¿Eres un trabajador independiente que necesita facturar pero no quieres ser autónomo? Existen formas legales de hacerlo, aunque debes tener en cuenta que cada opción tiene sus propias limitaciones y requisitos. En este artículo te presentamos algunas alternativas para facturar sin ser autónomo.
- Cooperativas de trabajo asociado: Son organizaciones que permiten a los trabajadores asociarse y facturar a través de ellas. Es necesario pagar una cuota de ingreso y una comisión por cada factura emitida.
- Facturación a través de otra empresa: Puedes ofrecer tus servicios a una empresa que te contrate y facturar a través de ella. Esta opción puede limitar tu capacidad para elegir los trabajos que quieres hacer.
- Facturación a través de plataformas digitales: Algunas plataformas como Fiverr o Upwork permiten a los trabajadores ofrecer sus servicios y facturar a través de ellas. Sin embargo, estas plataformas suelen cobrar una comisión por cada trabajo realizado.
Recuerda que, aunque estas opciones te permiten facturar sin ser autónomo, es importante que consultes con un asesor o abogado para asegurarte de que estás cumpliendo con todas las obligaciones legales y fiscales.
Aunque ser autónomo es una de las formas más comunes de trabajar por cuenta propia, no es la única opción. Aquí te presentamos algunas formas de facturar sin ser autónomo:
- Sociedades: Puedes crear una sociedad mercantil con otra persona o varias. Esta opción te permite facturar a través de la sociedad y no como autónomo.
- Cooperativas: Las cooperativas son organizaciones formadas por personas que se unen para satisfacer sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes. Al unirte a una cooperativa, podrás facturar a través de ella y no como autónomo.
- Facturación a través de una empresa: Si trabajas para una empresa, puedes solicitar que te facturen a través de ella en lugar de hacerlo como autónomo. En este caso, serás un trabajador por cuenta ajena.
- Plataformas digitales: Si trabajas como freelancer en plataformas digitales como Upwork o Freelancer, puedes facturar a través de ellas y no como autónomo. Estas plataformas se encargan de la facturación y de la gestión de pagos.
Recuerda que cada opción tiene sus pros y contras. Analiza bien cuál es la que mejor se adapta a tus necesidades y situación laboral.
¿Cuál es el límite de ingresos que se pueden obtener sin estar dado de alta como trabajador autónomo?
Si estás pensando en facturar sin darte de alta como trabajador autónomo, debes tener en cuenta que la ley exige que cualquier actividad económica ejercida de forma habitual debe estar registrada en la Seguridad Social y en Hacienda.
En cuanto al límite de ingresos, hay que diferenciar entre actividades profesionales y actividades empresariales. Para actividades profesionales, el límite de ingresos anuales es de 15.000 euros, mientras que para actividades empresariales el límite se sitúa en 9.000 euros.
Si tus ingresos superan esos límites, deberás darte de alta como trabajador autónomo y cumplir con las obligaciones fiscales y laborales correspondientes. Sin embargo, existen algunas excepciones en las que se permite facturar sin ser autónomo:
- Trabajos puntuales: si realizas trabajos esporádicos y no superan los límites de ingresos mencionados anteriormente, no es necesario darse de alta como autónomo.
- Cooperativas de trabajo asociado: puedes facturar a través de una cooperativa de trabajo asociado, que se encargará de realizar las gestiones fiscales y laborales correspondientes.
- Empresas: si trabajas para una empresa como freelance, esta será la responsable de realizar las retenciones e ingresos a cuenta de IRPF correspondientes.
En caso contrario, deberás darte de alta como trabajador autónomo y cumplir con las obligaciones fiscales y laborales correspondientes.
¿Cuál es el proceso para emitir facturas como individuo?
Si eres un individuo que necesita emitir facturas para tus clientes pero no eres autónomo, no te preocupes, existen formas legales de hacerlo.
¿Qué opciones tengo para facturar sin ser autónomo?
- Factura a través de cooperativas: Puedes unirte a una cooperativa de trabajo asociado y facturar a través de ella. La cooperativa se encargará de la gestión administrativa y fiscal y tú recibirás una parte proporcional de los ingresos generados.
- Factura a través de una sociedad limitada unipersonal (SLU): Si quieres tener mayor control sobre tu actividad y no compartir ingresos con terceros, puedes crear una SLU. Se trata de una forma jurídica que permite que una persona física sea el único socio de la sociedad.
- Factura a través de una entidad financiera: Algunas entidades financieras ofrecen servicios de facturación para sus clientes, permitiéndoles emitir facturas a sus clientes sin necesidad de ser autónomos.
¿Cuál es el proceso para emitir facturas?
Una vez que hayas elegido la opción que mejor se adapte a tus necesidades, deberás seguir estos pasos para emitir facturas:
- Regístrate en la Agencia Tributaria: Inscríbete en el censo de empresarios, profesionales y retenedores (Censo de Empresarios), donde tendrás que indicar el tipo de actividad que realizas y los impuestos que debes pagar.
- Emite tus facturas: Las facturas deben contener información como el número de factura, la fecha de emisión, tus datos fiscales, los datos del cliente, los productos o servicios prestados y el importe total.
- Envía tus facturas a tus clientes: Puedes enviar tus facturas físicamente o a través de medios electrónicos.
- Lleva una correcta gestión contable: Es importante que lleves un registro de tus facturas emitidas y recibidas, así como de tus gastos e ingresos.
- Presenta tus impuestos: Deberás presentar tus impuestos trimestralmente o anualmente, dependiendo de tu actividad y volumen de facturación.
Recuerda que es importante que cumplas con tus obligaciones fiscales y que mantengas una correcta gestión de tu actividad para evitar problemas con la Agencia Tributaria.
¿Cómo puedo crear una factura si trabajo como empleado?
Si trabajas como empleado pero necesitas realizar una factura, existen varias opciones que puedes considerar. En primer lugar, debes tener en cuenta que no todos los trabajos permiten la emisión de facturas, por lo que es importante que consultes con tu empleador antes de tomar cualquier medida.
Facturación sin ser autónomo
En caso de que tu empleo permita la facturación, existen dos opciones principales:
1. Facturación a través de cooperativas
Las cooperativas ofrecen la posibilidad de facturar a través de ellas, sin tener que darse de alta como autónomo. En este caso, la cooperativa actúa como intermediario entre el trabajador y el cliente, emitiendo la factura correspondiente y realizando la retención de IRPF correspondiente.
Para poder facturar a través de una cooperativa, deberás hacerte socio y pagar una cuota mensual o anual, que suele estar en torno a los 50-100 euros.
2. Facturación a través de plataformas online
Otra opción es utilizar plataformas online que permiten la facturación sin ser autónomo. Estas plataformas actúan como intermediarios entre el trabajador y el cliente, encargándose de emitir la factura y realizar la retención de IRPF correspondiente.
Algunas de las plataformas más conocidas son:
- Nubersia: plataforma española que ofrece servicios de facturación y gestión de pagos a través de una cuota mensual.
- Billin: plataforma española que ofrece servicios de facturación y gestión de clientes de forma gratuita, aunque con limitaciones en cuanto al número de facturas emitidas.
- Debitoor: plataforma europea que ofrece servicios de facturación y gestión de clientes a través de una cuota mensual.
Lo más importante es asegurarte de que tu empleo permite la facturación y elegir la opción que mejor se adapte a tus necesidades.
¿Es posible que una persona sin ser empresa o autónomo emita una factura?
Si bien la emisión de facturas está reservada principalmente para los autónomos y las empresas, existen ciertas circunstancias en las que una persona que no sea autónoma o empresa puede emitir una factura. A continuación, se presentan algunos casos en los que es posible facturar sin ser autónomo:
1. Actividades profesionales esporádicas
Las personas que realizan actividades profesionales esporádicas, como un profesor particular o un músico que da clases particulares, pueden emitir facturas por sus servicios. Sin embargo, esta actividad no puede realizarse de forma habitual o periódica, ya que en ese caso se consideraría una actividad empresarial.
2. Prestaciones de servicios
Según el artículo 16 de la Ley del IVA, cualquier persona puede emitir facturas por la prestación de servicios que haya realizado a otra persona o empresa. En este caso, es importante tener en cuenta que la persona que emite la factura debe informar a Hacienda de todas las facturas emitidas.
3. Actividades artísticas
Las personas que realizan actividades artísticas, como pintores o escultores, pueden emitir facturas por la venta de sus obras. En este caso, la factura debe incluir el IVA correspondiente.
4. Trabajos para familiares o amigos
En el caso de realizar trabajos para familiares o amigos, se puede emitir una factura con el importe correspondiente. Sin embargo, es importante tener en cuenta que en este caso no se puede deducir el IVA.
Es importante tener en cuenta que, en cualquier caso, se deben cumplir las obligaciones fiscales correspondientes.
En conclusión, existen diversas formas de facturar sin ser autónomo y poder ofrecer servicios profesionales de manera legal. Una de ellas es a través de las cooperativas de trabajo asociado, que permiten a los trabajadores autónomos unirse para compartir gastos administrativos y obtener mayores beneficios en cuanto a seguros y prestaciones sociales. Otra opción es la figura del trabajador por cuenta ajena, en la que se puede ofrecer servicios a una empresa como freelance, pero con un contrato laboral temporal. También está la posibilidad de registrarse como empresa individual y facturar a través del régimen de estimación directa simplificada o el régimen de módulos, según el caso. En definitiva, es importante conocer las opciones legales para facturar sin ser autónomo y elegir la que mejor se adapte a cada situación laboral.